Pasé sin llamar, así que por lo menos saludo y me limpio los zapatos.
white page red page
de esta página en blanco una página roja teñida con la voz
de cráneos indigentes que han muerto en las salinas que han sido exprimidos en las tintorerías
que se han traspapelado tras huestes pegajosas de ordenanzas y edictos judiciales
de leyes con un quórum de imberbes en las bancas
de lirones tumbados sobre cojines de oro y vacaciones en montecarlo
pregúntenle a la chica de las flores todo lo que sucede en las avenidas corrosivas
a las cinco de la mañana a las nueve de la mañana a las veintisiete de la tarde fantasma
pregúntenle si cuando duerme sueña con la bolsa de valores
pregúntenle con cuántos heliotropos se adquiere un matrimonio
una siesta sencilla un diálogo sentido en las clavículas
amo esta tierra amarga nacida del asfalto y los leds relampagueantes
amo el aire viciado de las horas meridianas y las habitaciones cerradas bajo llave
no tengo otra nación que este planeta y sus partículas
que estos antropoides que se levantan a las cinco en buenos aires en saigón o edinburgo
cuando todos los relojes suenen al unísono
cuando todas las madrugadas se condensen en un solo rugido cataclísmico
cuando desactivemos nuestros mecanismos y juguemos al bingo con nuestras medicinas
hemos de alzar las voces y escribir sin reparos nuestra obra maestra
un niño ya crecido sepultará el quijote y se hamacará en las plazas milenarias
No hay comentarios:
Publicar un comentario