Desorden de miradas no estallan ni destellan.
Desde hace tiempo, espacio-lugar.
No hay brillo en mis ojos, ni en los tuyos.
Dejaste de enaltecerme.
Deje de querer estar en la alturas de tus barreras metafisicas.
Desinteresados mutuamente...pero seguís siendo el as de mis flashes.
Pero aun queriendo lo que eramos.
Te digo que te dejo de querer necesitarte.
Dejo de querer que me necesites...
Dentro de millones de de señales luminosas. Y en ese momento,
en el que ataquen las señales luminosas,
dejare de querer soportarte.
Dejaras de divertirme y engañarme...
Por ahora dejo que lo hagas.
Supermujer, suelo ser.
A veces hasta yo me doy cuenta, yo, una persona de tranquilo auto estima.
¿¡Que parodia de tu presencia suele ser!?
Simplemente lírico, que ni siquiera cabe en un maldito papel,
ni en un pentágrama, ni canción, ¡no cabe en ninguna cuenta matemática!
Entonces, ¿Porque puedo superar tu presencia y no tu ausencia?
Porque me hace vivir dejavus. Lo vivo desde siempre,
en toda vida pasada posible,
te ame en todas.
Sos el placer que me hace sentir supermujer.
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