15 mar 2008

No hay belleza

Me quitaron los ojos, así que me veo impedida de observarlas, evaluarlas según conceptos de belleza.
Me deslizo entre las sábanas y reconozco tus latidos en mi almohada.
Comprendí, después de varios sueños (esos que nunca huyen de mi ojo espec-actor), que sos la pesadilla repentina, difícil de creer pero real al fin.
Lo se.
Se que no sos dos, ni uno, ni tres. Sos todo aquello a lo que me refiero cuando siento la intensidad de la vida, la alegría apabullante, la tristeza insoluble, lo neutro (que nunca es blanco).
Porque es cierto que los desgastes son verdad, y esa verdad es un abismo enorme en el cuál no puedo reflejar ni construir nada. Solo puedo estar allí sentada frente a mi destino aberrante.
No.
No es lo trágico de cada movimiento de las agujas del reloj.
No.
Es algo así como el después de un gran día, en el cuál solo nos queda cerrar los ojos y entender que la travesía ha terminado.
Lo mágico era (es?) ese instante a tu lado.
Regalame un dios con tu cara, con tus manos.

ILP, 04/08/04

1 comentario:

Aknida dijo...

hermoso, como me gusta como escribe esta muchacha