"Para el caminante no hay senderos ni destinos", Tao Te King, XXVII.
escuchala
Voy
caminando solo
viajando tranquilo
nada es como antes
pienso cuanto tiempo
estuve dormido
ahora estoy despierto
volando del nido
guiado tan solo
por el puro instinto
pues para el caminante
no hay senderos ni destinos
Yo soy
tormenta del cielo
nube y peregrino
morando en los valles
rios y montanias
son nuestro cobijo
ya no tengo hambre
ya no paso frio
paso unos dias
sigo mi camino
pues para el caminante
no hay senderos ni destinos
es simple y natural
como ver salir el sol
tan simple y natural
como ver ponerse el sol
simple, simple y natural
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