Verte en la puerta. Esperando.
Despego 5 segundos la mirada ¡5 segundos!,
y desapareces adentrandote en la malicia pura...
y yo sin poder detenerte, sin querer detenerte,
pero queriendo juntar fuerzas para hacerlo,
porque inevitablemente me arrastraría hasta sumergirme en ella,
y probarla.
Detenerte seria acompañarte hasta llegar a la pureza de la suciedad,
y acompañarte en ella para siempre.
¿tengo que perseguirte?
No, no lo voy a hacer, no voy a entrar.
CERRA LA PUERTA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario