Aquí el cielo que nos llama conmovidos
aquí la vida que se precipita hacia la muerte
estos son los besos que se escapan entre manos
estas son las sales residuales de los cuerpos
lo que imaginamos en pleno vuelo
la cara del angel con rasgos de humano
la tormenta celestial en un rozar de ojos
la tumba de los mundos donde muere la carne
Aquí los días se suicidan
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