Teorias sobre Patricio

Patricio no puede liberarse de la música. Patricio imagina. Nada más
que un sendero de humo o una metralla empañando sus anteojos. Patricio
no sabe cómo va a terminar todo esto pero abre la puerta como si
esperara encontrar una sala de baile. Patricio tiene sed. Patricio se
observa observándose desde las ventanillas del subte. Patricio se
suena los nudillos, se acuesta, irrumpe en las cocinas de mujeres
tristes, se acuerda de una tarde en Almagro. Patricio se fragmenta, se
afeita como quien interpela a su destino. Patricio prende la
televisión pero en realidad sueña con ser otro. Acaso alguna vez,
cuando era niño, haya roto el mejor de sus juguetes. Patricio llora
detrás de la camisa, se obsesiona con una frase o un rostro. Patricio
apaga un fósforo y sonríe. Patricio se detiene frente a los acuarios
como si le hubieran disparado por la espalda. Finalmente, Patricio ha
tejido una guirnalda de retratos con nuestros dientes vivos, y todo
por su amor a los renglones y demás cigarrillos.

(2006) Rita